El estudio de un sencillo fractal nos lleva a generalizar una característica esencial que nos permite relacionar a cualquier fractal isotrópico, sea cual sea su dimensión y el escalar que lo representa, con su dependencia con la distancia entre dos de sus puntos. Esto aplicado al estudio de las fluctuaciones de energía del vacío (suponiendo su estructura fractal) nos lleva a sospechar que la especial geometría dimensiones ordinarias/enrolladas, que supone la teoría de supercuerdas, tuvo un papel crucial en la propia naturaleza del cuanto de acción.
The study
of a simple fractal leads us to generalize an essential characteristic that
allows us to relate to any isotropic fractal, whatever its dimension and the scalar that
represents it, with its dependence with the distance between two of its points.
This applied to the study of the energy fluctuations of the vacuum (assuming
its fractal structure) leads us to suspect that the special geometry
ordinary/compacted dimensions, which supposes the theory of superstrings, had a
crucial role in the nature itself of the quantum action.
Primera iteración |
Sexta iteración |
El segmento inicial está inmerso en una dimensión, una línea recta, los
cuatro segmentos que lo sustituyen trascienden esa dimensión para expresarse ya
en dos dimensiones. De hecho, la relación entre esa distancia inicial de valor
3 y la final de valor 4 va a definir la llamada dimensión fractal de la figura
resultante. En este caso será (log 4) / (log 3), que da un valor 1,26186: el
fractal es capaz de cubrir una dimensión de ese valor, es decir entre una línea
y un plano.
Es interesante resaltar que la distancia en línea recta (en una
dimensión) entre A y E es de 3, mientras que sobre el fractal (a través
del plano) sería de 4. La relación entre estas cantidades y la dimensión
fractal (Df) podemos escribirla de otra forma:
4 = 3Df, que es lo mismo, de otra forma, que escribir Df = log4/log3.
Esto nos está diciendo que la distancia recorrida sobre un
fractal (4) es la mínima distancia (3) elevada al valor de la dimensión de
dicho fractal. Esta forma veremos que es mucho más interesante para
analizar la dependencia espacial de un fractal con la distancia. Porque lo que
hablamos para un fractal tan sencillo, de dimensión topológica la unidad, lo
podremos generalizar para fractales de dos o tres dimensiones topológicas y de
otras cantidades escalares diferentes a las líneas, superficies o volúmenes. El
paso previo será generalizar la dimensión fractal a lo que podremos llamar
dimensión fractal relativa.
Dimensión fractal
relativa: Observando la curva de Koch, como ejemplo de un
fractal clásico, podemos decir que su dimensión fractal es:
Pues la dimensión topológica de una línea es la unidad, y el coeficiente
dimensional que se le suma es tanto mayor cuanto más irregular es el fractal.
Si a esta expresión la dividimos por el valor de la dimensión topológica
obtenemos la dimensión fractal relativa (que en realidad es un valor
adimensional):
(A) Dfr. = (Dim.Top. + Coef.) / (Dim.Top.)
= 1 + Coef./ Dim.Top.
Al final observamos que obtenemos, para cualquier fractal, una expresión
equivalente a la que teníamos para una sencilla curva fractal (siempre que sea isótropo, pues estamos reduciendolo a un fractal semejante de dimensión topológica la unidad).
En general tendremos que el escalar que representa el fractal que estemos
estudiando, llamémosle Ef será igual a la distancia implicada elevada a la
dimensión fractal relativa, Dfr.
” el principio de incertidumbre establece que las
fluctuaciones cuánticas del vacío están acotadas y dependen del inverso de la
distancia: esa es la razón de que observemos el vacío transparente y
maravillosamente vacío. Conforme aumenta la distancia las fluctuaciones del
vacío son más pequeñas; así podemos disfrutar de todo el mundo que nos rodea,
del sol, de los más preciosos paisajes y, en las noches estrelladas, recrearnos
en la observación del inmenso firmamento”.
La expresión (A) la podemos escribir más fácilmente,
cambiando cada concepto por letras griegas:
(1) D/ δ = (δ + ε) / δ : D= Dim.fractal; δ= Dim.topológica; ε= coef. Dimensional o de arrugamiento.
“El factor negativo, que
supone una resta de dimensiones, me hizo pensar en las dimensiones enrolladas
previstas por la teoría de supercuerdas, la más prometedora teoría que trata de
unificar las cuatro interacciones fundamentales: gravedad, electromagnetismo,
fuerza débil y fuerte. Dicha teoría necesita de 9 dimensiones espaciales para
ser consistente, y dado que sólo conocemos 3, se ha especulado con la
existencia de otras 6 que, supuestamente, estarían “enrolladas” sobre si
mismas, compactadas alrededor de un radio extremadamente pequeño (del orden de
la longitud de Planck,10-35metros). Así para distancias mucho mayores que ese
radio sólo serían perceptibles las 3 dimensiones ordinarias.
En cierta forma, para esas
distancias, el número de dimensiones enrolladas se resta al total de las
topológicas para dejar tan sólo 3 dimensiones aparentes. Una operación
contraria al efecto de la dimensión del factor de arrugamiento (coeficiente
dimensional), que se suma a la dimensión topológica.
En la expresión (1) si
hallamos el cociente D/δ para un Universo con el
mismo número de dimensiones enrolladas que la dimensión del factor de
arrugamiento (transformación: δ --> δ − ε), encontramos la
expresión siguiente:
(2) D/δ = (δ) / (δ - ε). Para ε = 6, δ =3, el cociente D/δ toma el valor -1 de forma natural y lógica. Sin
dimensiones enrolladas el factor ε = 6 supone una dimensión
fractal 9 y una dependencia de la energía de las fluctuaciones con la raíz
cúbica de la distancia (D/δ = 3). El efecto de las
dimensiones enrolladas (en el momento que quedó configurado geométricamente
el universo y el propio cuanto de acción) la corrige hasta dejarla
dependiente del inverso de la distancia, lo que repercute en la forma en que
advertimos el vacío cuántico: completamente vacío y estable.
Para un universo con un número de dimensiones enrolladas
(coeficiente dimensional negativo) igual a la dimensión del factor de
arrugamiento (coeficiente positivo) de la energía de las fluctuaciones, se
consigue la estabilización de esta energía que de otra forma dependería de la
raíz cúbica de la distancia y no de su inverso. El vacío y toda la materia que
contiene estarían deformados y serían inestables.”