Vacío cuántico
El vacío absoluto de Newton, que servía de referencia de todo movimiento, desapareció con el descubrimiento del cuanto de acción. La existencia del mismo supone que el mínimo producto (energía) x (tiempo), que se denomina acción, nunca puede ser menor que el valor del cuanto de acción , denominado por Planck “h”. Incluso en ausencia de materia o energía estable, en lo que clásicamente llamamos vacío, no puede haber una acción menor que “h”, lo que supone que continuamente se está creando y destruyendo una energía ( llamada por eso del vacío) que debe cumplir con la condición: (energía) x ( tiempo) debe ser mayor o igual a “h” . En consecuencia, el vacío ha dejado de estar vacío.
Si unimos a esto el hecho de que cualquier tipo de energía o masa van asociadas a curvatura del espacio-tiempo ( relatividad general de Einstein), nos damos cuenta de que la existencia del cuanto de acción supone que el propio espacio-tiempo ( el espacio-tiempo es una entidad indivisible por la teoría de la relatividad) se encuentra en continuo movimiento, como si fuera una membrana surcada por deformaciones aleatorias.
Vacío fractal
Para una membrana plana y estable la dimensión topológica o aparente es 2 ( como cualquier plano), pero en el momento en que se encuentra deformada en toda su extensión se introduce un factor dimensional, que nos da idea del grado de deformación de la misma, que he llamado dimensión del factor de arrugamiento. La suma de la dimensión topológica ( o aparente) y de la dimensión del factor de arrugamiento nos da la llamada dimensión fractal. El hecho de que ésta siempre sea mayor que la aparente o topológica nos da una idea de que el objeto en cuestión, en nuestro caso la membrana bidimensional, se extiende más allá de su espacio natural de dos dimensiones.
Por ejemplo, una trayectoria clásica es una línea unidimensional ( dimensión topológica 1 ), pero si consideramos una trayectoria completamente caótica, que se está moviendo aleatoriamente en un plano, su dimensión fractal es 2. Este valor de su dimensión fractal nos está diciendo que, en cierta forma, esa línea unidimensional es capaz de cubrir un plano( dimensión topológica 2).
La membrana tridimensional que supone nuestro espacio ordinario de tres dimensiones, tiene dimensión fractal 9. En cierta forma, pues, es capaz de cubrir un espacio real de 3+6 dimensiones, en donde las 6 dimensiones, que no vemos, son las dimensiones enrolladas que predice la teoría de supercuerdas, la teoría más prometedora capaz de unificar las cuatro fuerzas fundamentales de la Naturaleza: gravedad, electromagnetismo,fuerza débil y fuerte.
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