Hawking y el LHC, 100 dólares contra 6.000 millones de euros
Stephen Hawking lanzó ayer una de sus famosas apuestas. Esta vez apuesta 100 dólares a que no se encontrará la famosa partícula del bosón de Higgs. Es una apuesta insignificante sobre los resultados de un dispositivo que cuesta la friolera de 6.000 millones de euros, pero todo el mundo sabe que las consecuencias del experimento, tanto si se encuentra como si no se encuentra el famoso bosón, cambiarán la física. Si existe y tiene las propiedades predichas por el Modelo Estándar de Física de Partículas, el LHC lo tiene que encontrar, si no se descubre nos tendríamos que replantear toda la física de partículas.
Además de encontrar el bosón de Higgs hay una serie de posibles descubrimientos que pueden estar esperando en el túnel del LHC. Uno de ellos es toda una familia de partículas llamadas supersimétricas que duplica las ya conocidas. Una de esas partículas supersimétricas, el neutralino, tiene un atractivo teórico especial porque es el mejor candidato para constituir la misteriosa materia oscura. Otro de los posibles hallazgos podría ser el descubrimiento de nuevas dimensiones del espacio, sería posible que cada "punto" del espacio tenga sus propias dimensiones compactadas como predicen las teorías de cuerdas. Gracias a las energías implicadas en el LHC podremos "ver" la estructura espacial desde "mucho más cerca" y este hecho podría depararnos más de una sorpresa.
Sobre la posible formación de microagujeros negros, algo que en los últimos meses ha levantado toda una polémica en la red, en una entrevista que hoy publica el periódico El País, el físico teórico español en el CERN Álvaro de Rújula indica:" Si hay dimensiones extras, puede que se logren formar en el LHC microagujeros negros, y no son nada peligrosos: con la misma convicción que los físicos sabemos que tirar una manzana no es tan peligroso como tirar una granada de mano, sabemos que los microagujeros negros son inofensivos".
Se habla mucho de lo que ha costado construir el LHC, pero los gobiernos de decenas de países no se han gastado miles de millones de euros para saber qué pasaba en el Universo una milmillonésima de segundo después del Big Bang(***). El interés del LHC es que el reproducir las condiciones extremas del Universo primordial nos puede ayudar a responder algunas de las preguntas sobre cuáles son las leyes fundamentales de la naturaleza para las que aún no tenemos respuesta. Cualquiera de esas respuestas pueden ser tan, aparentemente, anodinas como lo debió ser para la mayoría de los no entendidos en físicas el descubrimiento del cuanto de acción, llamado de Planck, hace más de 100 años. Sin embargo fue la base de la mecánica cuántica, gracias a la cual ahora estoy escribiendo este post en el ordenador y existe internet, los móviles, la televisión, nuestros automóviles modernos y todos los dispositivos electrónicos que, en general, nos permiten una vida mejor y que inundan nuestras casas, lugares de trabajo, hospitales o escuelas.
Gane o no gane la apuesta Stephen Hawking, el LHC cambiará nuestras vidas y la de nuestros hijos.
(***) (Apuntes científicos desde el MIT) La teoría actual del origen del Universo nos dice que todo empezó con lo que se suele llamar la Gran Explosión (el Big Bang en inglés). Este apelativo metafórico nos incita a pensar en un instante inicial muy “ruidoso”, una especie de fuegos artificiales, pero el Big Bang empezó en silencio, y sería más adecuado imaginarlo como una “explosión” en la que se crean el espacio y el tiempo. Si tratamos de entender ese instante con la teoría de la Relatividad General nos encontramos con una singularidad, un universo primigenio en el que la temperatura y densidad eran infinitas. Estas condiciones extremas son imposibles de imaginar, por lo que seguramente indican que nuestras teorías no son válidas para extrapolar hasta el mismo momento inicial.
A partir de ese momento el Universo se empezó a expandir rápidamente y a medida que crecía su tamaño se iba “enfriando”, o lo que es lo mismo, la energía de las partículas que contenía disminuía. Cuando sólo había transcurrido una milmillonésima de segundo después del Big Bang, el universo tenía una temperatura aproximadamente 100.000 veces superior a la del Sol y las partículas fundamentales que lo habitaban chocaban constantemente entre ellas con energías aproximadamente de 14 TeV. Estas condiciones son precisamente las que se quieren reproducir en el LHC. Al hacer colisionar partículas a 14 TeV, lo que queremos es entender qué sucedía en el Universo sólo una milmillonésima de segundo después del Big Bang.
5 comentarios:
Aposto per Hawkins (el qual em pot acabar oferint un futur més obert i amb més possibilitats :P).
Hola Anacrònic, yo también y por las mismas razones. Un saludo.
bueno yo creo que sera muy interesante entender el todo como un sistema LHC
acelerador de adrones
Stephen William Hawking es un físico, cosmólogo y divulgador científico del Reino Unido. Es el actual titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge y es miembro de la Real Sociedad de Londres, de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Imagen del profesor, en ingravidez, en un avión ad hoc, de NASA
Entre las numerosas distinciones que le han sido concedidas, Hawking ha sido honrado con doce doctorados honoris causa y ha sido galardonado con la Orden del Imperio Británico (grado BCE) en 1982, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989 y con la Medalla Copley en 2006.
En que teoriass o fundamentos se basan los cientificos que anuncian que la tierra puede desaparecer como la conocemos?
Y que es lo que buscan comprobar haciendo este acelerador, se que probar el big bang y q mas?
Si me interesa mucho, si me contestaran se los agradeceria mucho
A ver lo que cuenta este sistema me parece high teck
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