Lo dicho en el post anterior para la ciencia física vale, corregido y aumentado, para las matemáticas. Es asombrosa la absoluta ignorancia que tiene nuestra sociedad tecnológica de todo lo que le debe a esta ciencia. Me atrevo a decir, y no exagero,que si dispusiéramos de una varita mágica capaz de absorber la esencia matemática de los objetos cotidianos que nos rodean, y dejarlos sin ese aliento fundamental, desaparecería de cuajo todo cuanto vemos y tocamos en nuestra vida cotidiana, construido por el hombre.
Si la física es una ciencia fundamental para nuestra tecnología, esta ciencia no sería nada sin las matemáticas: ni la física cuántica, ni la relatividad, ninguna teoría ni tecnología sería nada, y ni siquiera podría haber nacido. La bella teoría, cualquiera que sea, tiene alma matemática . Somos puras matemáticas, sin ellas no hay principios físicos ni de ningún tipo. Eso es así y no creo que esté descubriendo nada nuevo, sólo ocurre que cuando algo nos rodea por completo y lo llena todo tendemos a ignorarlo. El ordenador que manejo para escribir esto, la mesa sobre la que escribo, la silla, mis ropas, mi teléfono móvil, mis zapatos, el edificio en el que trabajo, el coche que conduzco, cualquier tecnología o máquina que se haya necesitado para construirlos necesita, ineludiblemente, de las matemáticas.
Como muestra un botón: Google utiliza un algoritmo (secuencia de pasos que pueden llevarse a cabo mecánicamente) de búsqueda llamado PageRank (TM) y los reproductores de mp3 utilizan otro algoritmo llamado de codificación perceptual desarrollado por el consorcio MPEG ( Moving Picture Expert Group) junto con el Instituto Tecnológico Fraunhofer . Pura matemática expresada como programas en lenguajes de programación.
Pero hay más, muchísimo más, el cálculo diferencial por ejemplo (¡¡¡¡¿para qué vale eso?!!!!) se utiliza hasta para construir cualquiera de nuestros utensilios de cocina, como las cacerolas, y conseguir optimizar su construcción con el menor gasto de material.
Los protocolos de comunicación o transmisión de datos, los sistemas de numeración ( decimal y binario, por ejemplo), los futuros ordenadores cuánticos, los teléfonos móviles actuales o futuros.... podríamos llenar infinidad de entradas del blog pormenorizando lo que le debe cualquier objeto cotidiano o tecnología a las matemáticas.
Matemáticas e ingeniería: Las matemáticas permiten tratar los conceptos de ingeniería con lógica rigurosa. Estos conceptos se asocian con objetos matemáticos tales como puntos, curvas, superficies y conjuntos de números. Se selecciona un modelo matemático formado por dichos objetos y un conjunto de reglas para asociarles y, así, poder operar con ellos. La decisión acerca del modelo que se debe utilizar se basa en el criterio del modelo que pueda representar mejor el mundo físico. Se aplican los teoremas y relaciones del modelo para encontrar una solución matemática, que se convierten nuevamente en conceptos de ingeniería.
Todo esto, la íntima relación de las matemáticas con lo cotidiano, lo deberían saber los chicos y chicas desde la escuela primaria, pero en lugar de eso se encuentran con un montón de garabatos incomprensibles y totalmente desconectados de su vida cotidiana. No podemos seguir así y pretender que les guste la ciencia. El único camino es enseñarles que la ciencia es vida, en el sentido de que gracias a ella disfrutan de todas las comodidades y de todos los artefactos que nos hacen la vida más agradable y divertida.
Un amigo me dice que no dramaticemos, pero sucede que la situación de ciencias tan básicas como las matemáticas y la física es dramática. A nivel mundial está cayendo alarmantemente el número de personas que eligen estudiarlas. Y supongo que tendremos que hacer algo.