El último experimento, científicos frente a la muerte
Hace unas semanas leí el libro " El arco iris de Feynman" de Leonard Mlodinow,
el autor junto con Stephen Hawking de "Una brevísima historia del
mundo". En el libro Mlodinow describe su relación con Feynman durante
su primer año en el California Institute of Technology, el lugar de
trabajo de aquel físico genial. Con su doctorado bajo el brazo, inseguro
e intimidado en un centro tan distinguido y competitivo, Mlodinow
encontró en Feynman algo más que un colega experimentado: descubrió un
hombre sin prejucicios que atesoraba un maravilloso universo de
experiencias e ideas, muchas de las cuales compartió con él precisamente
durante los últimos meses de vida de aquel gran genio.
Feynman,
aquejado por un tumor terminal se refería a la muerte como "el último
experimento". Para una persona que vivía tan intensamente la ciencia
toda su vida parecía ser un gran y complejo experimento y la muerte el
final y la última etapa de ese experimento. Hace ya un par de años
escribí sobre el mismo tema con relación al científico, poeta y
ensayista en lengua catalana/valenciana, fallecido en 2005 , Dr. Alfred Giner-Sorolla.
Sólo un verdadero investigador podría decir lo que decía él sobre la
muerte, que es el último experimento.Un dramaturgo diría, con el mismo
sentimiento, que es el fin del último acto.
Se
retiró oficialmente en la década de 1990, y se instaló en su tierra
valenciana, junto al mar que tanto quería. Pero un científico nunca deja
de investigar. En el laboratorio que investigó en sus últimos años era
el laboratorio de la vida. En él, ciertamente no podía aplicar el método
científico y la mayoría de experimentos son irrepetibles, pero la
ciencia también avanza por la observación y él era un gran observador de
la realidad. En su libro de ensayo La sombra y los sueños
(1993), escribía: "Una cierta curiosidad se mezcla con la angustia y la
aprensión, el miedo de perecer. Para el filósofo y el científico
constituye[...] una necesidad y un anhelo de explicación que sólo se
puede dilucidar en el acto mismo. Es el último experimento que efectúa
el hombre de ciencia que se ha pasado la vida haciendo muchos otros."
Feynman, después de una intensa vida personal y profesional dominada por
su pasión por la ciencia pensaba de la misma manera.
Randy Pausch
fue un profesor de informática, de interacción hombre-máquina y de
diseño en la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en Pittsburgh,
Pensilvania, Estados Unidos. En agosto del 2006, a Pausch se le
diagnosticó un cáncer de páncreas.El 18 de septiembre de 2007 el
profesor Pausch pronunció una conferencia titulada: "Alcanzar realmente
tus sueños de la infancia". Se trata de una de las llamadas "últimas
conferencias", en las que se propone al ponente que exponga su
testamento intelectual. Para Pausch, se trataba, literalmente, de su
última conferencia, puesto que los médicos habían confirmado que su
cáncer era incurable.El coraje de Pausch y sus reflexiones han
convertido el vídeo de la conferencia, disponible en YouTube, en un
fenómeno de masas, pues ya ha sido visto por millones de
personas.También disponible una versión completa con subtítulos en español y en forma de libro.
A
Steve Jobs, co-fundador de Apple junto con Steve Wozniak, también se le
diagnosticó un cáncer de páncreas, que se pensaba sería fatal, pero
consiguió superarlo.Es conocido también su discurso en la ceremonia de graduación, de junio de 2005, de la Universidad de Stanford.
Una pequeña parte del mismo:" A veces la vida te pega en la cabeza con
un ladrillo. No pierdas la fé. Estoy convencido que lo único que me
mantuvo en pie era el hecho que amo hacer lo que hago. Tienes que
encontrar eso que amas; esto aplica en tu trabajo como en tus relaciones
amorosas. Una gran parte de tu vida estará enfocada en tu trabajo y la
única manera de sentirte realmente satisfecho es creer que lo que haces
es un excelente trabajo. La única manera de lograr un excelente trabajo
es amando lo que haces. Si no lo encuentras todavía sigue buscando. No
te rindas. Como todas las cosas relacionadas con el corazón, sabrás
exactamente cuando lo encuentres. Y, como en cualquier gran relación se
va poniendo mejor y mejor a medida que el tiempo pasa. Así que sigue
buscándolo hasta que lo encuentres, no te rindas. ..[..]."
Richard
Feynman consiguió darle, también, una última lección a Leonard
Mlodinow sobre cuál es la naturaleza de la ciencia, qué es la
creatividad, el amor, la matemática, la felicidad, el arte, Dios, además
de su visión sobre las últimas teorías físicas. Ya en el plano
personal, mi padre e inspirador de este post me dio una última
lección sobre la alegría de vivir y el buen humor, cuando ya parece que
no puede quedar ni esperanza ni alegría ni buen humor. Lo que me
recuerda las palabras de un gran sabio sobre la vida " Vívela como tu
mejor representación en el gran teatro, nunca una farsa, sabiendo que el
público es un ser poderoso y extremadamente benevolente".
Feliz 2018, amigos. Un fuerte abrazo!!!
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